¿Necesitas una formación sobre comunicación digital 100% personalizada a tu equipo u organización?
Pero no quieres un profesional que llene sus presentaciones con tecnicismos y términos difíciles de entender.
Te entiendo. En los últimos años, el sector del marketing se ha llenado de palabras en inglés y de terminología excesivamente técnica. Se ha olvidado que hablamos de comunicación y que el objetivo es transmitir mensajes claros y honestos.
No te voy a mentir. Durante un tiempo, yo también caí en ese error.
Entonces me di cuenta de que:
No necesito decir funnels de ventas para contarte que hay un sistema con forma de pirámide que clasifica a tus clientes según el conocimiento que tienen de tu marca.
Puedo explicarte que el famoso engagement solo es una media aritmética que te indica cuánto gustan tus contenidos (más allá del número de ‘me gustas’).
Es mucho más fácil crear un diálogo en torno a la comunicación persuasiva y contar historias de tu marca que enfrascarme en monólogos sobre copywriting y storytelling.
Sin saberlo, siempre estuve ligada al lenguaje y la comunicación:
“Con solo 14 años fui profesora de teatro de los peques de infantil de mi colegio. Me encantaba ayudarles a interpretar pequeños cuentos, a veces incluso antes de que aprendieran a leer. Ya en la universidad, comencé a trabajar como profesora de clases particulares de lengua y literatura. Y, ya en mi etapa profesional, me convertí en la responsable de formar a las estudiantes en prácticas que entraban en la revista. Hoy puedo decir con orgullo que muchas de ellas son grandes profesionales del sector y verdaderas amigas”.
Y te estarás preguntando porqué te cuento todo esto…
Porque sin esos años previos, en los que aprendí a tratar con mis alumnos de tú a tú, mis formaciones hoy serían muy diferentes.
¿Qué vas a tener si me contratas para una de tus formaciones?
Un contenido 100% personalizado y adaptado a tu equipo u organización. Nunca doy dos formaciones iguales.
Mi disponibilidad antes y después de la formación. Sí, al aplicar la teoría, sieeeeeempre surgen preguntas.
Explicaciones claras sin tecnicismos ni palabras en inglés. Se acabaron los: ¿copy…qué?
Una presentación interactiva que anime a la participación. Odio “las preguntas al final”.
Ejemplos adaptados a tu sector con consejos fáciles de aplicar. Para que el dicho y hecho no sea solo un dicho.